El Mayordomo porta el Estandarte de la Virgen, acompañado de otros jinetes a caballo, durante la fiesta de la Encamisá.
La localidad cacereña de Torrejoncillo revivirá este domingo, 7 de diciembre, la fiesta de 'La Encamisá' en la que se espera la visita de unas 10.000 personas que acompañarán a 150 caballistas y otros tantos escopeteros que lanzarán salves al estandarte de la Virgen María Inmaculada.
Fiesta que aspira a la declaración de Interés Turístico Nacional
La fiesta, declarada de Interés Turístico Regional desde 1997, busca el título de Interés Turístico Nacional, por lo que este año se espera completar el expediente para su consecución.
Se trata de un festejo que congrega a miles de personas, tanto de visitantes como de torrejoncillanos con residencia fuera del pueblo, que regresan para disfrutar del momento único que se vive en su Plaza Mayor. Allí a las 22,00 horas, cuando se abran las puertas de la iglesia de San Andrés y salga el estandarte, centenares de personas se fundirán en un mar de vivas y lanzarán unas 30.000 salvas a la virgen con el disparo al aire de las escopetas
El estandarte, que este año lo portará Óscar García Sánchez, se paseará por las calles del pueblo que abre sus puertas para ofrecer vino de pitarra y más de 1.000 kilos de dulces típicos (coquillos y cañas) a todo el que se acerque a disfrutar de esta fiesta, en la que destacan las sábanas blancas con las que se cubren los jinetes, en recuerdo de la estrategia de defensa que, según cuenta la leyenda, llevaron a cabo los torrejoncillanos durante la Batalla de Pavía, para ocultarse del enemigo entre la nieve.

Origen de la fiesta
Algunas leyendas apuntan a que el origen de la fiesta está en esta batalla, que se libró el 24 de febrero de 1525 entre el ejército francés al mando del rey Francisco I y las tropas germano-españolas del emperador Carlos V, y en la que un grupo de torrejoncillanos se cubrió con sábanas blancas y se encomendó a la Virgen para poder adentrarse en las líneas enemigas sin ser descubiertos en el paisaje nevado.
No se sabe con certeza si esto fue así pero sí que el origen de la fiesta es una batalla y de ahí los caballos y las escopetas emulando el ejército. No obstante, la fiesta tiene ahora un cariz religioso en agradecimiento a María Inmaculada que consiguió, según la leyenda, que las tropas españolas lograran su objetivo en esta localidad italiana.
Pregón, Ofrenda Floral y Mayordomos
Alrededor de estos festejos se ha diseñado un programa de actividades culturales y deportivas que se han venido desarrollando en los últimos días, como el pregón que tuvo lugar este pasado viernes, a cargo de Juan Bartolomé López Vergel, o una ofrenda floral este pasado sábado.
Pero el día grande será esta noche del 7 al 8 de diciembre, cuando también arderán las hogueras por distintos barrios. Después de este domingo seguirán las celebraciones con el día de la Inmaculada, que será el lunes día 8, y la Pura Chica (martes 9), esta última no solo es el cierre de la fiesta sino que es un día en el que los más pequeños toman todo el protagonismo, con actividades para ellos en la Casa de Cultura a cargo del grupo Funánbulus.