Sabían que iban a sufrir, que por delante se les presentaba un duelo de lo más duro. Pero el sueño estaba más cerca que nunca, y el Cáceres también sabía que era capaz de cumplirlo. Los verdinegros recibían a un Palma que no dudaba en embestir desde el primer momento pese a no poder contar con un Van Beck máximo anotador de la liga. Baja que no mermaba la calidad ofensiva de los visitantes, que eso sí, se encontraban frente a un equipo que conseguía contener el ataque mallorquín. El primer cuarto terminaba con los extremeños un punto por debajo y con el objetivo de dar la vuelta al marcador antes del descanso. Algo que terminaban logrando tras un segundo cuarto complicado que terminaba 46 a 44.
El mejor momento para los locales llegaría tras los vestuarios, cuando los de Roberto Blanco lograban una ventaja de diez puntos. Pero en un nuevo revés, el Cáceres se quedaba sin un Dukan brillante y el Palma arrancaría por delante el que podría haber sido el cuarto definitivo. Un cuarto igualadísimo donde se desataría la épica, y en el que, tras un último minuto de infarto, los visitantes llevaban el partido a la prórroga. Tiempo extra en el que los verdinegros no perderían la confianza en ningún momento. Una actitud que les llevaba finalmente a la mayor de las recompensas, una victoria que, de perder el Valladolid esta tarde, les aseguraría los playoff.
- Inicie sesión o registrese para enviar comentarios