Había llegado el momento de la verdad. Vuelta al Multiusos para el primero de unos partidos determinantes. El Cáceres recibía a TAU Castelló con la obligación de ganar ante un rival directo y firmar la permanencia cuanto antes. Una presión que parecía no sentar del todo bien a los de Roberto Blanco en el primer tiempo. Ni los cacereños ni unos visitantes bien liderados por Eric Stutz conseguían dar con su mejor versión ofensiva en un tramo muy igualado. Con mejores sensaciones en la defensa, los extremeños lograban irse al descanso 32 a 31.
Sensaciones que no cambiaban en la segunda mitad, donde empezaría a preocupar una falta de acierto en los tiros libres que presagiaba un final amargo. Los castellonenses tomaban ventaja, pero los cacereños lograban, con esfuerzo, revertir poco a poco la situación. Y es que se iba a llegar a un minuto final en el que el Cáceres tendría la victoria en su mano. 58 a 56 y de nuevo, fallo letal en los tiros libres que segundos después permitían a los levantinos cerrar su triunfo 58 a 61, pese a un Bracey que llegaba a rozar la prórroga con un triple sobre la bocina que no subió al marcador. Desacierto en el Multiusos en la primera de unas finales en las que el Cáceres se juega mucho.
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