Se acabó. Había que acabar con un mal sabor de boca que ya duraba demasiado. El Cáceres saltaba a la cancha como nunca para llevarse una victoria vital. Golpe de autoridad de los de Roberto Blanco en unos primeros minutos sobresalientes en los que hacían mucho daño a los locales. Cantabria lograba despertar en el segundo cuarto y remontaba a los extremeños en un tiempo que terminaba siendo de lo más reñido, y que los cacereños se llevaban 47 a 49 al descanso.
Tras los vestuarios, se desataba un trepidante choque de ida y vuelta donde ambos equipos no pararían de asestarse golpes. Una pugna donde los verdinegros iban a salir mal parados. La tarea se complicaba y el Cáceres comenzaba a verse muy superado en el marcador en el último cuarto. Pero vencer era irrenunciable. Se venía una remontada de lo más épica para llegar empatados a segundos del final. Y en ese instante, aparecía él: en el último suspiro, Pablo Sánchez y uno de los triples más importantes de la temporada. Final y 93 a 96. El Cáceres sigue muy vivo y dispuesto a quedarse. La victoria volvió en el norte.
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