Ha sido una temporada de locura en Coria. Los de Rai Rosa arrancaron buscando la permanencia, y ocho meses después, lucharán en el playoff de ascenso a Primera federación en Alicante. Un final de oro tras meses de pura emoción. Algo que ha vivido en primera persona desde que llegara del fútbol noruego el defensa Rubén Alegre. "Ha sido una temporada de mucha ilusión, el club lleva muchos años trabajando para ascender y finalmente lo ha conseguido", asegura el celeste, "pero, sinceramente, creo que nadie pensaba que fuéramos a estar aquí.
El sueño del ascenso pasa por derrotar a un rival de lo más intimidante. La Nucía son segundos de grupo y jugarán en su tierra el sábado: "Es un equipo con mucho potencial y experiencia", indica, "pueden saber llevar muy bien el ritmo del partido, y tienen la ventaja de que en la prórroga les vale el empate". Una eliminatoria que se prevee complicada, pero para la que los extremeños tiene también potentes armas. Las descubre Alegre: "trabajo diario y mucha humildad, si trabajas y persistes los beneficios suelen llegar".
"Al final lo que hemos obtenido es un premio", confiesa, "tenemos mucha ilusión, trabajaremos muy fuerte y a ver si podemos darle un susto y ganar". Y es que la ilusión del Coria es imparable
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