De momento, su contador, el de los ascensos, ha frenado en ocho, pero pueden ser nueve en unas semanas. Cristo podría conseguilor con una camiseta nueva, la del Llerenense, el que sería, sin duda, este sería el más complicado de todos. Y es que siempre ha sido protagonista, siempre cerca del gol. El de Pueblonuevo no ha parado de reinventarse desde que comenzó en el mundo del fútbol. Su camino no ha sido fácil, pero le ha salido cara a base de trabajo: "lo fácil no lo consigue casi nadie, gracias a trabajar he conseguido lo que para mí es mucho", afirma.
Esa filosofía le ha terminado llevando a un Llerenense al que no le salían las cosas, hasta que Luismi asumió el mando y empezaron a volar. Ahora, en estas fechas es cuando los tipos como él
son felices. Está acostumbrado a la presión de las finales y no se ahoga en ella. Alguien con su experiencia, tiene muy claro lo que le va a decir a los suyos antes de los últimos noventa minutos de juego: "Que disfruten, que muchos desgraciadamente no podrán volver algo así otra vez, y que lo den todo por el equipo como lo han estado haciendo".
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