El viernes, el Multiusos y el Cáceres demostraron que se podía. El domingo, se confirmó. El equipo y la afición volvieron a conectar para sumar un triunfo que, eso sí, costó. No fue un paseo. Estuvo mejor Lleida en el arranque con las primeras ventajas a su favor. El Cáceres no se desconectó y el segundo cuarto recortó la distancia para irse al vestuario con solo un punto de diferencia. Trabajo, una vez más, coral de todo un equipo que tiene que funcionar de ese modo para que salgan las cosas. Cuando hay que encestar, ya está Schmitd y Mbala para hacerlo.
El tercer periodo volvió a ser para Lleida. Marcos, con 28 puntos, fue un martirio para un Cáceres que ajustó la defensa en el último periodo para dejar a su rival en solo 13 puntos. La tensión de la que hablaban en Lleida esta semana fue a parar al visitante, que ahora es quien tiene que dar la cara en su cancha. Será un quinto y definitivo partido que se espera tenso, pero donde el Cáceres va a ir sin presión. La final four está más cerca.
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