El último mes no ha sido fácil para el Cáceres Patrimonio. Los cacereños han sufrido en primera persona los estragos del covid, sin poder competir en tres semanas y con varios contagios en sus filas. Sin embargo, esto no impidió que el equipo de Roberto Blanco se llevara una meritoria victoria ayer frente al Real Valladolid de González Presas. Un triunfo vibrante, pese a las bajas de Mbala y Rodríguez, que ilusionó al Multiusos y que supone el cuarto consecutivo para los verdinegros.
El primer cuarto del encuentro arrancó igualado con ambos equipos acertados de cara a canasta, hasta que finalmente los locales lograron imponerse con un parcial de 26 a 22. Durante el segundo cuarto el Cáceres logró neutralizar la ofensiva visitante, anulando a jugadores de la talla de Pippen para poder irse al descanso con diez puntos de ventaja (47-37). Renta que aumentó al comienzo de un tercer cuarto en el que el Valladolid terminó reaccionando, consiguiendo recortar distancias y empezar el cuarto definitivo con ambos equipos empatados a 63.
En el tramo final del partido los vallisoletanos consiguieron mantener vivas sus opciones hasta que, a apenas cinco minutos de la conclusión, el Cáceres logró volver a despegarse en el marcador tas una gran canasta y un 2+1 de Carlos Toledo. Los extremeños sentenciarían el encuentro con una ventaja final de 86-80, recibiendo el aplauso de una afición que los había echado de menos.
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