La diócesis de Coria - Cáceres considera que el párroco de Almoharín y Valdemorales es "apto para ejercer el ministerio sacerdotal, después de un proceso de rehabilitación y acompañamiento de la diócesis, y tal y como ha demostrado en su paulatina reinserción de los últimos años."
Responde así la institución eclesiástica a la polémica generada tras nombrar párroco de dos localidades cacereñas a un sacerdote juzgado y condenado por cometer "un delito consistente en intercambio de material fotográfico de contenido sexual de menores por internet."
En el comunicado, la diócesis afirma que "dado el carácter informático del delito, no hubo contacto ni comunicación con los menores" y que "dispone de certificado negativo de delitos sexuales, emitido por el Ministerio de Justicia."
Reconoce, además, que esta situación puede "causar inquietud y perplejidad en la comunidad cristiana" por lo que se han tomado como que "las responsables de la labor catequética son seglares."
"Lamentamos profundamente las acciones que llevó a cabo el sacerdote. Y queremos manifestar nuestro firme compromiso en la lucha contra el abuso de menores y con la reparación a las víctimas de esta lacra en la sociedad y en la Iglesia", finaliza el comunicado.