13 Mayo 2021, 12:46
Actualizado 13 Mayo 2021, 12:46

Agentes de la Guardia Civil del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de Valencia de Alcántara (Cáceres) han investigado a cuatro personas como supuestas autoras de un delito de estafa, por la venta de 40 cochinos de montanera, consiguiendo mediante la "argucia y el engaño" estafar más de 11.000 euros al propietario de los mismos.

Según ha explicado este jueves la Guardia Civil, tras recibir la correspondiente denuncia de la supuesta estafa y las oportunas investigaciones, pudieron localizar los 40 ejemplares comprados de manera fraudulenta supuestamente en una empresa de elaboración de productos del cerdo ibérico, con centenares de cochinos en engorde, situada en una finca del término municipal de Salorino.

En ella, los agentes inspeccionaron la documentación de todos los animales, así como la documentación relativa a su movimiento recabada al Servicio de Sanidad Animal de la Consejería de Agricultura.

Así, determinaron que el supuesto comprador de los mismos pretendió justificar el pago mediante la emisión de varios pagarés cuyo beneficiario, lejos de ser el verdadero propietario, resultó ser la pareja de la persona que había hecho de intermediario en la compra-venta, ha expuesto la Guardia Civil.

Este intermediario, una vez que había conseguido del comprador los datos de destino de los animales, llevó a cabo la expedición de la correspondiente guía de traslado para sacarlos de la explotación origen, no volviendo a tener contacto alguno con la persona propietaria de los animales.

Trasladados los animales a la finca, el comprador emitió el correspondiente pagaré a nombre de la persona que le había facilitado el intermediario, siendo la pareja de éste, emitiendo incluso una factura justificativa de la venta, pero no por la cantidad pactada, sino por otra inferior, beneficiándose igualmente el comprador que adquirió los animales.

La Guardia Civil ha procedido a investigar por un supuesto delito de estafa de algo más de 11.000 euros, al intermediario y su pareja, al comprador y al titular de la explotación donde fueron introducidos los animales, instruyendo las correspondientes diligencias, remitidas al Juzgado de Instrucción de Valencia de Alcántara (Cáceres).