La familia de Paco se compone de siete hermanos y para que no dieran castigo en casa en vacaciones su padre mandaba a Paco como aprendiz de un amigo relojero que tenía. Así se aficionó éste a la relojería y desde los 13 años de edad subía con su maestro Diego a la Torre de la Iglesia de la Purificación; desde que su maestro falleció no ha dejado de subir a poner en hora y solucionar cualquier problema que tenga el gran reloj que preside la Torre. El reloj está a 45 metros de altura y aunque es ahora electro automático aún sufre retrasos y adelantos por los cambios de temperatura. Cambios que no pueden ocurrir un día tan importante como en fin de año, por lo que Paco se come las uvas desde hace 40 años en la Torre al lado del reloj.
Paco lleva toda una vida pendiente del reloj
Lunes, 26 Septiembre 2022