Agentes de la Guardia Civil del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de Valencia de Alcántara y Caminomorisco (Cáceres) investigaron a 3 personas por sendos delitos de abandono y maltrato animal, uno de ellos con resultado de muerte. Los animales se encontraban sin agua y en situaciones límites de necesidad.
Un perro de dos años
Las actuaciones tuvieron lugar en los días 26 de junio y 19 de julio de 2022, respectivamente. En el primero de los casos, la Guardia Civil de Caminomorisco recibió aviso de un viandante que, paseando cerca de las proximidades de la Alquería de Cambroncino (Cáceres), había escuchado lo que parecían ser los gemidos de un perro, procedentes del interior de un saco localizado en la cuneta de la carretera.
Cuando la patrulla del SEPRONA llegó al lugar, "sacaron al animal del saco, resultando ser un perro mestizo de tamaño mediano que se encontraba con vida, pero con la imposibilidad de mover sus patas. Realizadas las investigaciones pertinentes averiguaron la identidad del dueño del animal, quien lo había tirado a la cuneta con la firme intención de provocarle la muerte", informa la Guardia Civil en nota de prensa.
Por ello, fue investigado por un delito de abandono y maltrato animal. Además, el perro, de unos 2 años de edad, no tenía microchip, pasaporte de animal de compañía, ni las vacunas reglamentarias. Las diligencias practicadas fueron remitidas al Juzgado de Primero Instancia e Instrucción de Plasencia.
Tres ovejas muertas
En el segundo de los casos, un vecino, que paseaba por la Nacional 521, alertó a los agentes de Valencia de Alcántara que había percibido un fuerte olor, cerca de las inmediaciones de una parcela próxima a la localidad.
En el lugar, hallaron 3 ovejas muertas y 5 vivas, las cuales presentaban heridas sangrantes en las patas traseras y deshidratación. "Además, una de ellas se encontraba en estado crítico y, como primera medida, los agentes buscaron un recipiente donde el animal pudiera abrevar y calmar su sed", añade la nota.
Solicitada la colaboración de la Oficina Veterinaria de Zona de Valencia de Alcántara (Cáceres) y en presencia del propietario de la finca, se procedió a crotalizar a todos los animales vivos. Asimismo se informó al propietario de la obligación de prestar asistencia veterinaria urgente a los animales y la prohibición de moverlos del lugar.
Esa misma tarde los animales desaparecieron, pero se pudo localizar a los cinco en los extrarradios de la localidad. Uno de ellos, fue hallado muerto.
Por todo ello se investigó a dos personas, al propietario de la parcela, donde inicialmente se halló a los animales y a un arrendatario de la misma. Las diligencias han sido remitidas al Juzgado de Valencia de Alcántara, por un supuesto delito de abandono y maltrato animal con resultado de muerte.