3 Noviembre 2022, 14:31
Actualizado 3 Noviembre 2022, 14:30

El suicidio o las conductas suicidas son la consecuencia más graves que pueden llegar a sufrir las víctimas de acoso escolar.

Sin llegar a ese extremo, las señales de alerta son muchas. "Se puede dar una baja autoestima, ansiedad, depresión, trastornos del sueño, de la alimentación, dolores de cabeza, dolores de tripa, eneuresis", alerta Sonia Dabalsa, experta en acoso escolar. 

Según la Fundación Anar, uno de cada cuatro jóvenes ha percibido o sufrido acoso escolar. Son más los casos, pero no se denuncian.

 

Dos casos denunciados en Extremadura en 2021

En Extremadura, en 2021 la Fiscalía tramitó dos casos. "Hay miedo a denunciar y esto debería acabar, yo entiendo que la tramitación de la denuncia, la judicialización del asunto, lo que llamamos la victimización secundaria puede ser un lastre, pero yo animaría a denuncia", afirma Francisco Javier Montero, Fiscal Superior de Extremadura.
 
Con ese objetivo, desde la Fiscalía de la región se trabaja para programar ya charlas con menores en centros educativos, porque " cuando se trabaja la prevención se ayuda a evitar el acoso escolar o al menos que cuando se detecta un caso se actúe correctamente", afirma Montero.

Precisamente, la ausencia de formación reglada en acoso escolar es un obstáculo para los docentes.