La aparición de plagas y bacterias es muy común en la época estival. Las temperaturas durante este verano están siendo inusualmente altas, y el calor trae consigo la proliferación de plagas. Y aunque la mayoría de los insectos son inofensivos, a través de su picadura pueden transmitir enfermedades graves.
De hecho ya se han dado varios casos de dengue y malaria autóctonos en nuestro país, enfermedades que se dieron por erradicadas hace décadas en España y que podrían volver a reproducirse. El dengue, la malaria o el zika pueden experimentar un importante aumento de casos en los próximos años debido a la proliferación de mosquitos y otros insectos que las transmiten.
El Director General de la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental, Jorge Galán, apunta que en Extremadura se debe tener especial cuidado con mosquitos y garrapatas como transmisores de enfermedades. Y añade, que la globalización está facilitando el transporte de insectos y virus.
"El transporte de mercancías y los turistas pueden trasladar plagas o patógeno que se difundan a través de plagas". Galán alude a la importancia de los controles y la necesidad de actuar de manera preventiva.
En su opinión, los trabajos preventivos son más eficaces y tienen un menor impacto. De esta manera se evitan picaduras y la posible transmisión de la enfermedad.