19 Octubre 2021, 14:14
Actualizado 8 Marzo 2022, 10:54

La violencia vicaria está reconocida en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género. Es el daño más extremo que puede ejercer el maltratador hacia una mujer: dañar y o asesinar a los hijos o hijas.  Es una forma de maltratar hasta el extremo a la madre sin tener acceso directo a ella. Se reconoce como violencia de género en la subcomisión del Congreso del Pacto de Estado, por ejemplo, el caso de José Bretón, que mató a sus dos hijos en Córdoba por dañar a su exmujer y del que se cumplen 10 años de su detención.  

4 menores han perdido a su madre por la violencia de género en la región 

En España se contabilizan los menores víctimas de la violencia de género desde 2003, e incluye tanto los asesinados por su padre o pareja de la madre como aquellos que han perdido a su madre asesinada. Son 325 menores que la violencia de género les ha dejado huérfanos a nivel nacional. Cuatro de ellos, en Extremadura.  

Desde 2019 la ley reconoce una pensión mínima a los huérfanos de la violencia de género

Desde 2019, estos menores tienen una protección más con la Ley 3/2019, de 1 de marzo, de mejora de la situación de orfandad de las hijas e hijos de víctimas de violencia de género y otras formas de violencia contra la mujer. Se aprobó entonces un incremento de las pensiones de orfandad absoluta, que pasa del 52% al 70% en los casos de carencia de rentas de los miembros de la unidad familiar de convivencia y el incremento del conjunto de pensiones de orfandad en el caso de existencia de varios beneficiarios, al permitirse alcanzar el 118% de la base reguladora, que hasta ahora era del 100%, y establecerse una garantía de importe mínimo conjunto. Además, se estipula una nueva prestación de orfandad para los casos en los que la madre asesinada no tuviera insuficiente cotización y por tanto los huérfanos no tuvieran derecho a pensión de orfandad.  

Problemas para heredar de su madre asesinada 

Aún con esta mejora en las condiciones en las que se quedan los menores después de perder a su madre, según la Fundación Mujeres se siguen encontrando importantes trabas para acceder a las indemnizaciones que les corresponden o a los bienes y derechos de la herencia de sus madres. Incluso encuentran problemas para quedarse con la vivienda en la que residían, ya que para acceder a la herencia de sus madres se determina el devengo del Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana y su obligación de pago por las huérfanas y huérfanos. En cuanto a la protección de esos bienes patrimoniales, se está negociando en el Congreso de los Diputados para darle solución a este problema. 

Tres familias extremeñas reciben ayuda de las Becas Soledad Cazorla

Para paliar estos perjuicios económicos se ha trabajado en los últimos cinco años con las Becas Soledad Cazorla. Unas cuantías económicas que comenzaron como ayudas para los estudios pero que a veces se traducían en poder comer para estas familias según Joaquín Tagar, promotor de las Becas. En Extremadura se está ayudando a tres familias con estas ayudas. Según la directora de la Fundación Mujeres, Marisa Soleto, hay que comenzar a tomar medidas de forma muy temprana para una protección efectiva de estos niños y niñas y para ello se va a realizar un curso de formación a profesionales en la región para dar a conocer los recursos para estos menores y su forma de acceder a ellos.