El pasado mes de abril, la Conferencia Episcopal encargó al despacho de abogados Cremades & Calvo-Sotelo una auditoría independiente sobre los casos de abusos sexuales en colegios religiosos de nuestro país. Un trabajo difícil, "dramático y delicado", explica Teresa Fernández desde el despacho, porque muchas de las víctimas no son capaces de verbalizar lo que ha ocurrido. Las que sí lo hacen, representan un porcentaje muy pequeño.
Para conocer todos los datos, el grupo de trabajo que se encarga de la investigación, realiza en primer lugar un mapeo, es decir, se preguntan "qué ha pasado". Lo hacen consultando las fuentes de las diócesis, que ofrecen sus archivos, y hablando con las propias víctimas, que se ponen en contacto con el despacho de forma privada. En solo dos meses, han registrado 70 denuncias.
Casos de los años 50-60
La mayoría de las denuncias corresponden a hechos sucedidos entre los años 50 y 60. En muchos de los casos, incluso, la víctima ha fallecido. Los que aún pueden contarlo, explica Teresa Fernández, no buscan revancha, sino que se les pida perdón de forma pública. "Muchas de ellas (de las víctimas) requieren además una reparación a veces económica, porque llevan tiempo sometidos a tratamiento psicológico en unas condiciones que no se pueden permitir", añade Teresa. "Pero sobre todo buscan una sanación".
El equipo de trabajo que lleva la investigación está formado por 28 personas y se está reuniendo con todas las diócesis del país para recabar datos. La cita con la diócesis extremeña aún no se ha producido.
¿Cómo denunciar?
Aquellas personas que hayan sufrido abusos, y deseen contarlo, pueden ponerse en contacto con el despacho a través del email oficinas.abusos@cremadescalvosotelo.com.