Hasta 38 litros por metro cuadrado han dejado las tormentas en Tornavacas, 34 en Alconchel y 31 tanto en Llerena como en Villanueva de la Serena. Son los datos más significativos de estos cuatro últimos días marcados por los chaparrones en buena parte de la comunidad.
Unas lluvias muy bien recibidas por el campo y que se añaden a las caídas la semana pasada. Entonces nos arrimábamos a los 150l/m2 en Nuñomoral, los 100 en otras zonas del Sistema Central y superábamos los 70 tanto en La Vera (76 en Madrigal) y en Los Ibores (73 en Navalvillar).
Sin embargo, estas cifras aún están lejos de subsanar el déficit hídrico que llevamos arrastrando desde hace meses. La última vez que llovió de manera generosa en la comunidad fueron los meses de marzo (con un comportamiento de muy húmedo) y de abril (que fue normal), según balance de la Aemet.
De hecho, el agua embalsada en la región sigue a la baja, a pesar de una ligera recuperación. Esta semana se encuentra al 29,86%, valor más bajo que el de hace un año que era de 33,34% ( -3,66% ) y que la media de la última década (52,15%, -22,29%)

Estos chaparrones también han causado algunas incidencias como el desplome de un muro sobre un coche en Hornachos y algunas inundaciones en Los Santos de Maimona y en Villanueva de la Serena.
La previsión para los próximos días apunta a una clara tendencia hacia la estabilidad. El embolsamiento de aire frío, responsable del tiempo revuelto, se retira hacia el Mediterráneo, al tiempo que se diluye. Así, para los próximos días contaremos aún con la presencia de nubes, pero con menor posibilidad de lluvia. La llegada de vientos del noroeste y del norte hará que bajen los termómetros en la recta final de la semana. Nos quedaremos por debajo de la raya de los 30ºC en toda la comunidad.