Un niño de seis años ha muerto este domingo en el Hospital de Santa María, en Lisboa. El niño presentaba fiebre el pasado sábado y dio positivo en un test de coronavirus. La fiebre no bajaba y lo llevaron al hospital, donde entró en parada cardiorrespiratoria; tras ser reanimado, fue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos pero falleció el día siguiente.
Hacía una semana que el niño se había vacunado con una dosis pediátrica de la vacuna de Pfizer contra la infección del coronavirus. Ahora la Autoridad Nacional del Medicamento y los Productos de la Salud, el Infarmed, está analizando "una reacción adversa" de la vacuna pediátrica, ya que el niño no tenía problemas de salud conocidos.
La Autoridad Nacional del Medicamento ha informado al periódico portugués "Jornal de Noticias" que ha recibido una "notificación de sospecha de reacción adversa" a la vacuna y que esta siendo estudiada y buscando datos adicionales, como los que pueda aportar la autopsia.
Por el momento, su fallecimiento no ha sido contabilizado como una muerte asociada al coronavirus.