En la plaza de la localidad de Cabeza la Vaca, siempre han sonado los pasodobles desde el Bar taurino. Su responsable era José María Pérez, un aficionado querido y admirado por amigos y profesionales. Su pasión por el toro durante toda su vida, ha sido un ejemplo de respeto y entrega a su afición. Esta semana nos dejaba a sus 82 años, todos han querido mostrarle su afecto y el abrazo a sus familiares y amigos. Así hemos querido homenajearle y recordarle.