El genocidio en Gaza es una herida abierta en la humanidad.
Es impunidad. Crueldad. Injusticia.
Y silencio.
En la sección "No hemos venido a esta vida a odiarnos", nos planteamos qué podemos hacer ante algo tan terrible.
Y no es bajar los brazos.
Una marcha internacional y pacífica con más de 3.500 personas de 80 países del mundo, también extremeñas, se dirigen a la franja de Gaza para exigir el final del genocidio, la apertura permanente del paso fronterizo de Rafa, la entrada de ayuda humanitaria, la retirada de las fuerzas militares israelíes, el fin de su impunidad, de la colonización Palestina. Y la reconstrucción de Gaza.
El día 15 de junio, en paralelo a tantas personas acuerpadas en Egipto en defensa de los derechos humanos, en multitud de rincones del mundo habrá concentraciones y manifestaciones coreando el mismo argumentario. De momento, hasta 10 movilizaciones solo en Extremadura: En Cáceres, Badajoz (días 14 y 15 de junio), Mérida, Plasencia, Zafra, la Vera, Trujillo, Garciaz, Madroñera, Santa Cruz de la Sierra, Torerjoncillo (14 de junio), Miajadas, Villanueva de la Vera...
En Badajoz no han dejado de concentrarse ni un solo viernes. Inasequibles al desaliento. ¿Por qué?
Porque ninguna vulneración de derechos humanos nos es ajena, estemos donde estemos.
Reconectamos con la esperanza en la humanidad al oir las voces de algunas de las personas que forman parte de la expedición extremeña rumbo a Gaza, aun con sus nombres alterados por motivos de seguridad: Irene e Inma, que forma parte del movimiento Extremadura con Palestina, Gabriel, que partirá desde Andalucía, y Said Abukeshek, coordinador de la marcha y presidente de la Coalición Global contra la Ocupación en Palestina.
En sus voces, resuena la obligación moral de actuar como sociedad civil.
Soplo de vida en mitad del riesgo de deshumanización.
Y mucho. Mucho amor.
Les sentimos en el compromiso. En el convencimiento.
Huyendo de heroismos,
Interpelandonos como humanidad.
Rompiendo la parálisis
Iniciando un movimiento. Imparable.
