Los campings de la región pasan a categorizarse de una a cinco estrellas. Es uno de los cambios que incluye el nuevo decreto para este tipo de turismo. Otro de los puntos claves son los bungalows. Hasta ahora solo podían ocupar el 25 por ciento de las parcelas de acampada, pero ahora aumentan al 50 por ciento. También cambia la estancia máxima, que pasa de seis a once meses, y la obligación de tener restaurante.
Las autocaravanas son el gran punto de conflicto. La Junta establece tres días como máximo en un área para estos vehículos, pero desde el sector creen que no se soluciona la competencia desleal. Este tipo de turismo ha aumentado considerablemente a raíz de la pandemia y, en esta época, son un gran atractivo para disfrutar de la naturaleza.
En la región hay 26 campings. Uno de ellos, privado, en Alcántara. El resto pertenecen a ayuntamientos o a la Junta de Extremadura, aunque no todos están abiertos.