El Emigrante (12/05/14)
Lunes, 12 Mayo 2014

Una vez más “El Emigrante” viaja por diferentes rincones de la geografía española en busca de aquellas personas extremeñas que tuvieron que abandonar su tierra entre los años 50 y finales de los 70 buscando un futuro mejor. Esta vez, hacemos parada en Ólvega, Soria. Allí hemos conocido a Placeres Sánchez, natural de Valle de la Serena, Badajoz. La abuela de Placeres y una tía suya vivían ya en Ólvega y animaron a su padre a qué fuera a trabajar en las minas y en la fábrica de Revilla, donde trabajaban muchos emigrantes extremeños. Cuando Placeres tenía siete años, ella, sus siete hermanos y sus padres marcharon para Ólvega, tuvieron que vender todo para poder emprender una nueva vida. Placeres, ya en Soria, fue a la escuela hasta que se sacó el graduado escolar y se puso a trabajar en la conocida fábrica de embutidos hasta que se casó. Ha tenido 4 hijos y actualmente trabaja en una empresa de pastillas de freno. No ha olvidado su tierra y siempre que puede se hace un viaje a su querida Extremadura. Después nos vamos hasta Vitoria para conocer a Julián Santano natural de Villa del Rey, Cáceres. Julián pertenece a una familia numerosa de seis hermanos y juntos ayudaban a su padre en las labores del campo y el cuidado del ganado. Cuando Julián tenía 15 años un amigo de su padre, que llevaba cuatro años viviendo en Vitoria, le propuso que se fuese con él a buscar trabajo en el País Vasco, y Julián aceptó encantado. Pese a irse contento, cuando llevaba un año en Vitoria le pudo la añoranza de su tierra y regresó a Extremadura, pero finalmente, años más tarde toda la familia se estableció definitivamente en el País Vasco. Comenzó trabajando como mecánico en varias empresas y a los pocos años conoció a Yolanda, se casaron y tuvieron dos hijos. Ahora ya jubilados, disfrutan en Vitoria de una vida tranquila y feliz pero siempre que pueden van de vacaciones a Extremadura.