Algunos como Oppenheimer, inventor de la bomba atómica, por motivos evidentes. En idénticas circunstancias Arthur Galston, artífice del agente naranja, Alfred Nobel con la dinamita y Kamran Loghman o su gas pimienta. En el lado menos dramático Philo T. Farnsworth, que creó la televisión electrónica como una herramienta de aprendizaje; Jhon Sylvan que diseñó las cápsulas de café desechables o Bob Propst al que se le atribuye el cubículo de oficina.
