El Cáceres Patrimonio afrontaba el duelo ante Lleida con la urgencia de romper la mala dinámica de tres derrotas consecutivas. Ya no solo por ello, sino porque el drama del descenso cada vez se ve más cerca y una victoria se tornaba fundamental para afrontar el resto de campeonato con más tranquilidad.
El inicio de partido, ante un equipo de playoff, fue lo suficientemente bueno como para pensar que el Multiusos volvería a ver a los suyos ganar. El conjunto cacereño se fue al descanso tres puntos abajo en el electrónico tras dos primeros cuartos en los que los detalles defensivos marcaron la diferencia. Pero tras el paso por verstuarios, los fantasmas de las últimas semanas volvieron a aparecer en los de Roberto Blanco.
La garra, fe y solidaridad defensiva que siempre ha caracterizado a los verdinegros desapareció por completo y ante tal falta de oposición, el Lleida sacó a relucir todo su potencial. Ni cerca estuvo el Cáceres de llegar con cierta vida al final del encuentro. El marcador lo decía todo al final: 64-84.
Con este resultado, son ya cuatro los partidos que encadenan sin conocer la victoria y el descenso cada semana que pasa asusta más. Por delante quedan cuatro jornadas: Estudiantes, Leyma Coruña, Melilla y Valladolid.
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