Sor Mariana, la monja de las ánimas

Est religiosa trujillana, que llegó a ser abadesa en Mula (Murcia), se hizo conocida en la época por sus visiones de almas del purgatorio, por tener el don de la profecía (Anunció la muerte de Carlos II el Hechizado antes de que se produjera) o tener en su cuerpo las huellas de la Pasión de Jesús, concretamente en la rodilla. La leyenda sobre su figura llegó hasta su muerte, provocada según afirman zarandeada por varios demonios. Su cadáver estuvo incorrupto hasta la guerra civil.