6 Noviembre 2022, 22:23
Actualizado 9 Noviembre 2022, 15:23

"Estaba durmiendo. En aquella época no existían los móviles. Hasta las siete de la mañana no recibí la llamada para informarme de lo que estaba sucediendo en Badajoz y otros puntos".

Así recibió el entonces presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, la noticia de lo que estaba ocurriendo en Badajoz y otras localidades de la provincia en la madrugada del 5 al 6 de noviembre de 1997. Lo ha contado en una entrevista en el programa informativo especial de Canal Extremadura sobre los 25 años de esta tragedia.

En las primeras horas de aquella mañana era imposible acceder a las zonas de la catástrofe, ha recordado Rodríguez Ibarra, que no pudo acceder a la barriada afectada en Badajoz hasta pasadas las diez de la mañana. Lo hizo acompañado por otros responsables políticos y religiosos.

"Todo es posible si unimos fuerzas. Todo el mundo quiso colaborar"

Y recuerda que cuando llegó a Cerro de Reyes "el espectáculo fue dantesco. Íbamos andando por el barrio y se acercaba gente y nos decía 'aquí han aparecido cuatro muertos, en esa casa'... Ocupar una responsabilidad en unas ocasiones te puede llenar de satisfacción, en otras ocasiones es dramático. Desearía no haberlo vivido", ha subrayado Rodríguez Ibarra. 

Sobre la depuración de responsabilidades el expresidente de la Junta de Extremadura ha recordado que en respuesta a una pregunta del periodista Iñaki Gabilondo respondió que él era el responsable. "El responsable soy yo, asumo la responsabilidad", recuerda que contestó.

Como consecuencia de la riada 1.200 familias se quedaron sin viviendas y fueron alojadas en el Hospital Perpetuo Socorro, ha explicado. Y ha recordado que una niña de 12 años "me pidió que quería una casa. Me aposté con ella que me daría un beso si en un año volvía a tener casa. Me quiero encontrar con ella para que me dé ese beso". 

Por último, ha afirmado que una de las lecciones que aprendió de aquella tragedia es que "todo es posible si unimos fuerzas. Todo el mundo quiso colaborar".

"Me comprometí a hacer 1.200 viviendas, y un consejero me dijo que no teníamos dinero. Le dije que ya lo conseguiríamos. Y conseguimos lo que nos faltaba gracias al gobierno nacional. La Junta puso el 50% y el gobierno de la Nación, el otro 50%", ha remarcado Rodríguez Ibarra.