Manuela vive sola desde hace casi 14 años. Enviudó y sus hijos construyeron su propia familia. Es dependiente pero no quiere abandonar su casa, así que solicitó el servicio de teleasistencia.
"Entro en casa y estoy sola, pero sé que en el teléfono tengo a alguien que me puede ayudar"
A través del teléfono móvil está en contacto permanente con los auxiliares de guardia para cualquier cosa que necesite.
"Ya lo he necesitado, y estupendamente. Una vez porque me caí, otra vez porque tenía no depresión, pero es que no era capaz de levantarme de la cama"
La soledad pesa, dice, aunque intenta mantenerse activa y frecuentar a diario a sus amistades. Como Carmen, que también es usuaria de este servicio del SEPAD. Ella tampoco quiere ir a una residencia.
"Que nos ayuden a quedarnos en casita aunque tengamos que pagar lo que sea, o que se queden con nuestra pensión como se quedan en las residencias, pero que estemos en casa"
El SEPAD quiere que el servicio de teleasistencia llegue a 4.000 hogares extremeños en 2023. Carmen y Manuela son dos ejemplos perfectos del perfil del usuario.
"Fundamentalmente es mujer, con muchas patologías. Porque la mujer tiende a ser más independiente y el hombre más dependiente, más a que sea cuidado"
Para solicitar este servicio sólo hace falta acudir a los servicios sociales del ayuntamiento. En el de Puebla de la Calzada se han triplicado las peticiones desde abril. Actualmente atienden a 35 personas y hay una decena en lista de espera.
