Si hay alguien que nos haya abierto las puertas de su casa de par en par esa ha sido Vero, nuestra cabrera de Valencia del Ventoso. Y además desde bien temprano. Porque con más de 300 cabras floridas y malagueñas no se puede perder ni un minuto.

La vida de un hortelano pasa por estar en constante crecimiento. A Guille, esto le entusiasma. Y como no crecer rodeado de plantas. Lechugas, cebollas, tomates, calabacines, pimientos, puerros, y otras menos conocidas como la col china. Todas avanzando gracias a él. Si llegan las heladas del frío invierno, para esos están las mantas, si salen hierbas se las quita, y si llegan enfermedades pues se intentan evitar.

En mitad de unas lluvias casi torrenciales conocimos a Chabeli, una mujer de armas tomar, que hasta podía abrir las aguas con su gancho. Volcada siempre en sus animales, su ejército de más de dos mil ovejas, que estaba en plena paridera. Y dimos fé de ello. Pero una heroína así siempre está rodeada de buenos secundarios. Su pilar, su madre, Boni, su otra mitad, su hermano Víctor, del que siempre tiene algo que aprender, y mucho día para discutir. Y en los momentos de soledad… ¡Esos no existen! Sino está presente la Lola, aparece Sansón, y si está un poco distante, no pasa nada, hay una camada de cachorritos para dar compañía. Con tanto giro en la trama es difícil saber el género de cada capítulo en la vida de Chabeli. A veces parece un western, otras, un drama pero casi siempre con nuestra ganadera, todo acaba en comedia. Y en familia.

¿Quién podría resistirse a hacer una espectacular ruta por este maravilloso paisaje de la Sierra de Gredos? Pues es lo que hace Alejandro todos los días. Y con más de doscientas cabras, veratas, lo lleva haciendo desde pequeño. Un pastor de los que ya no quedan, cuya filosofía de vida es sencilla: Si las vacas se escapan hay que encerrarlas, si las cabras se pierden ir a buscarlas... Un chaval tierno que nos ha conquistado a todos y que en sus perros, tiene el mejor antídoto contra la soledad. Y por muy negro, largo y duro que se vea el día, al final, en lo alto de la sierra, las nubes desaparecen cuando llega la hora del bocadillo y la motivación siempre llega cuando se ve la vida, con esta perspectiva, tan verata.

Jóvenes hombres y mujeres conforman una nueva generación de ganaderos y agricultores que, con nuevas tecnologías y formas de trabajar, hacen de nuestra tierra su lugar de trabajo y de vida Canal Extremadura muestra en su nuevo programa 'El campo es vida' el trabajo de esta nueva generación

Más de 80.000 visitantes suelen acudir cada verano a la playa de Orellana para disfrutas no solo de sus aguas, sino de todo lo que compone esta zona del embalse. Cuenta con servicios, es accesible y sus alrededores se pueden disfrutar gracias a su sendero azul que conecta el puerto con la playa.