La vuelta a casa este fin de semana está siendo intensa. Se acabaron las vacaciones y el autobús, el tren o el avión se han convertido en buenas alternativas para viajar, si no se quiere hacer en coche.

Abrazos de despedidas, muchas maletas y largas colas de espera es lo que se han podido ver este domingo en las principales estaciones de la región. Barcelona, Madrid o Sevilla han sido los destinos más repetidos.

Idas, pero también venidas

El movimiento no ha cesado, aunque no solo ha sido para regresar a casa y volver a retomar la rutina pre estival. También están los afortunados que comienzan ahora las vacaciones y eso claro, se nota en sus caras.

Independientemente de si se van o vuelven casa, hoy la región ha tenido un trasiego de gente continuo.

1 de septiembre y para muchos es el fin de las vacaciones, pero no para todos porque cada vez hay más gente que coge vacaciones este mes. Así que este fin de semana está siendo una vez más, de idas y venidas y no estrictamente de regreso al hogar.

El viernes a las 15:00 horas comenzaba la operación especial retorno de la Dirección General de Tráfico, pero no ha sido hasta a partir de las 16:00 horas de este domingo cuando se ha intensificado el tráfico en las carreteras extremeñas.

Como en anteriores operaciones especiales, las autovías A-66 y la A-5 están siendo las que mayor número de vehículos están registrando. Un mayor tráfico rodado que se prolongará hasta la medianoche, según las estimaciones de la DGT.

Los aficionados a los cromos han podido en la mañana de este primer domingo de septiembre ampliar o completar sus colecciones en Villanueva de la Serena.

En esta localidad pacense se ha celebrado un intercambio de cromos en el habitual mercado mensual del Coleccionismo.

Una actividad novedosa gracias a la que los amantes de este pasatiempo han podido comprar, vender e intercambiar láminas, sobre todo de fútbol; algunas de ellas bastante cotizadas.
 

Juan Manuel Masa es un amante del coleccionismo de la localidad cacereña de Puerto de Santa Cruz. El antiguo corral donde sus abuelos guardaban las bestias a principios del siglo pasado lo ha convertido en un museo lleno de objetos que han resistido el paso del tiempo. 

Esta afición la inició su tía, pero fue a finales de los noventa cuando nuestro protagonista comenzó a tomárselo en serio. "Empecé a revisar esos objetos y a recordar mi niñez. Que yo los había vivido, los había utilizado y empecé a colocarlos a restaurarlos...", nos ha explicado Juan Manuel.

Ahora aguarda un legado familiar que ha ido ampliando a través de donaciones, compras e incluso de recogida en puntos limpios. Dice que no puede elegir entre todos los objetos que atesora, pero sin duda, aquellos con los que se ha criado, le pellizcan especialmente el corazón.

"Hay unos que siento unas cosas y otros que siento otra. Evidentemente los objetos con los que me he criado son los que para mi me dan más ilusión, más ganas y más recursos. 
Tengo los pucheros de mi abuela donde hacía la comida...el mechero típico de encender el gas.", nos confiesa.

Recibe visitas

No entiende el presente sin la historia, por eso para él es fundamental que la conozcan las nuevas generaciones por eso ha decidido abrir las puertas de su casa para que "lo disfrute toda la sociedad y sobre todo el pueblo extremeño porque son objetos extremeños".