El Mérida empató en casa en un partido en el que tuvo muchas más ocasiones que el Talavera que aprovechó un penalti para adelantarse en la primera parte. Los romanos acabaron con uno menos en el campo por la expulsión de Larrubia y también en el banquillo por la de Juanma Barrero.

En el primer tiempo, salió bien el Mérida que tuvo sus opciones de cara a gol. Larrubia y Lolo Plá fueron de lo mejor de un equipo romano que mereció anotar algún tanto antes del descanso. En lugar de eso, el equipo de Barrero se acabó desquiciando por la actuación arbitral. Primero una posible expulsión perdonada al Talavera y después un más que dudoso penalti que supondría el tanto de Escudero. Al final de la primera parte se llegaba con victoria del equipo visitante en el marcador.

En el segundo tiempo, salió el Merida decidido a hacer el gol del empate y tuvo más oportunidades que un Talavera que llegaba de vez en cuando a la contra. Pero el partido se iba a complicar porque en el minuto 75 era expulsado Larrubia por doble amarilla. Fue entonces cuando Nando Copete se sacó este disparo de falta desde la frontal del área que entró por la escuadra y dejó el partido en uno a uno. Un punto que mantiene a los romanos a cuatro puntos del descenso.

Punto insuficiente para el Badajoz en la Línea de la Concepción que le deja en puestos de descenso tras los resultados acontecidos durante el fin de semana. Los pacenses visitaban a la Balona dispuesto a cambiar las tornas ante un equipo que no se le da bien. Unas ganas de revancha que quedaban patentes en una primera parte en la que los extremeños iban a mostrar su mejor imagen ofensiva en jornadas. Pese a ello, la suerte no sonreía, y en el 35, Borja López marcaba para los locales ante una zaga poco acertada. 

Un revés inesperado en un partido en el que estaban dominando. Pero los blanquinegros no iban a renunciar a su idea tras el descanso. Volvían a su propuesta de ataque y en el 51, un gran David Soto aparecía una jornada más. El empate volvía a cargar las pilas del Badajoz, pese a un nuevo susto en forma de gol anulado a la Balona minutos después. Y es que los de Salmerón no se cansarían de intentar culminar su remontada. Algo que iba a estar más que cerca, pero que no terminaría de materializarse. Punto que sabe a poco y que no es suficiente, pero que es fruto de un Badajoz que abre la puerta a la esperanza.