Buscando un cambio de aires en su vida llegó Manuel a Magacela. Le ofrecieron acomodarse en este antiguo estudio de un pintor local y él ha hecho de este espacio un lugar para encontrarse a sí mismo

José Luis compró esta casa pegada a la suya para convertirla en su patio. Pero cuando vieron la bodega centenaria que albergaba en su interior pensaron que la casa merecía ser salvada

En Magacela, en una calle angosta a los pies del castillo, Manuel ha montado su casa-estudio. Es fotógrafo, decorados y diseñador y a sus 59 años ha decidido dejarlo todo para dar la vuelta a España andando. En su casa ha preparado un espacio para exponer las fotos de su aventura. José ha restaurado su casa manteniendo todo los elementos originales que ha podido. Su casa en Romangordo es un laberinto de estancias comunicadas unas con las otras, llenas de historia y tesoros. Y en casa de un cantero... casi todo es de piedra. En Malpartida de Cáceres visitamos a Alonso, uno de los pocos artesanos d la piedra que trabaja en nuestra región. Veremos cómo la piedra está presente en todos los rincones de su hogar. Por último, vamos hasta Casas de Don Pedro donde José, que ha sido camionero y repartidor, emigró a Madrid. Nunca perdió el vínculo con su pueblo y construyó una casa grande con aires a lo Gaudí. El patio, la cocina e incluso los cabeceros del dormitorio así lo atestiguan.

Con Ana Carretero y Ramón Gato.

Chuty, es uno de los pocos barqueros que quedan en la actualidad para cruzar el río que separa Cedillo de las tierras portuguesas. La construcción de una central eléctrica en la unión de los ríos Sever y Tajo eliminó la carretera que unía a los dos países, y tan sólo es accesible los fines de semana Son muchas las familias que tienen miembros a uno y otro lado del río y que requieren de los servicios de Chuty para acercarse sin tanto rodeo a visitarlos.

Desde el Mirador de la Castañas, como se conoce en Cedillo, conocemos al grupo El Despertar que ha logrado revitalizar el folclore que llegó a estar prohibido durante la dictadura porque se cantaba en otro idioma; hoy este pueblo aúna lo mejor de la tradición extremeña y la de nuestros vecinos portugueses. Las canciones y los bailes que entusiasmaban a las gentes del pueblo ahora también lo hacen a las nuevas generaciones

El equipo de fútbol sala de Cedillo acaba de conseguir un meritorio ascenso a Tercera División Nacional. Y es que es el equipo procedente del pueblo más pequeño que compite en esta categoría. Juan Diego es desde hace diez años el entrenador y junto con el cuerpo técnico tienen la ilusión de llegar aún más lejos.

Llegamos al punto más al oeste de la región, y lo hacemos visitando el embalse en el que confluyen los ríos Tajo y Sever y que sirve como frontera con Portugal. El barquero Chuli nos da la bienvenida y nos presenta a Benvindo y Marina, pareja de portugués y cedillera que dan buena cuenta de la enorme relación de este pueblo con el país vecino. Aquí hablan un dialecto muy cercano al portugués que nos analiza Rufo, junto a su amigo Simón, organizador de una ruta senderista entre ambos países que conmemora el antiguo contrabando. También conocemos a Juan “El Chato”, que pasó ocho días en el río huyendo de la guerra, y a las mujeres de las amas de casa, que nos hablan de su devoción por la Virgen de Fátima. Y terminamos en uno de sus miradores, disfrutando del grupo de folklore “El Despertar”, en su versión infantil y con una representación de la fiesta de la harina