El fin de semana llega con cambios que en este caso será con ascenso de temperaturas. Esta semana ha ido reapareciendo el anticiclón y en su tramo final abrazará la península para ayudar a despuntar as temperaturas. La primavera en todo su esplendor, tanto en el campo como en lo meteorológico.

Las temperaturas máximas subirán, pero lo harán de forma más notable hacia el oeste de la región. Estarán entre 2 y 4 grados más, y esto implica que las máximas que alcanzaremos por la tarde llegarán hasta los 23 ºC en poblaciones de las Vegas Bajas del Guadiana. No tanto en el resto, pero sí por encima de los 20 ºC en casi toda la región, a excepción de las situados en puntos mas altos de sierra.

Las mínimas se mantendrán sin variaciones. Y el cielo se mantendrá despejado durante buena parte de la jornada. Aunque aparecerán algunas nubes altas desde el noroeste peninsular y llegarán al norte de Cáceres. Al alternarán con algunos cúmulos en las sierras. Las nieblas y brumas más probables se registrarán hacia el suroeste de la región.

Todos los embalses gestionados por la Confederación Hidrográfica del Tajo en la provincia de Cáceres han vuelto este jueves a aliviar por debajo de los caudales significativos de los últimos días, si bien las de Alcántara y Cedillo, dependientes de Iberdrola, siguen soltando agua a un ritmo en torno a 1.300 metros cúbicos por segundo.

En concreto, la de Alcántara desembalsa 1.267 metros cúbicos por segundo, mientras que la de Cedillo se sitúa en 1.321, según los datos que facilita la CHT, que no obstante destaca la "tendencia a la disminución de los caudales de salida".

Asimismo, sigue recomendando extremar las precauciones en las zonas cercanas a los cauces aguas abajo de ambas presas y ante cualquier incidencia contactar con el 112.

Tres carreteras provinciales permanecen cortadas al tráfico: Una de ellas es la BA-113, que une Quintana de la Serena con el Valle de la Serena y Puebla de la Reina, se están llevando a cabo obras en la estructura sobre el río Guadámez, con relleno y reposición del firme. Si las actuaciones continúan según lo previsto, la reapertura podría realizarse este viernes, día 28, informa la diputación pacense.

A su vez, la BA-018, de Azuaga (EX-308) a Guadalcanal lleva cerrada desde el 18 de marzo por daños en los elementos de protección del puente sobre el río Sotillo.

Las actuaciones que se están realizando incluyen la reparación de cimentaciones de barreras, la reposición de las barreras afectadas y la limpieza de los márgenes; y si las actuaciones continúan según lo previsto, la reapertura podría realizarse este viernes, día 28, explica la diputación.

De su lado, la BA-079, de Hornachos a Hinojosa del Valle también continúa cerrada debido a la inundación causada por el aumento del nivel del río Matachel. Las actuaciones previstas incluyen el relleno con hormigón, la reposición del firme y la protección de los laterales.

La Diputación de Badajoz, en coordinación con las empresas constructoras de Extremadura, continúa trabajando con "celeridad" para restablecer la normalidad en la red de carreteras provinciales afectadas por la borrasca Laurence.

En total, 13 carreteras sufrieron daños de diversa consideración. Diez de ellas ya han sido reabiertas al tráfico, mientras que tres continúan cerradas o en obras para garantizar la seguridad de los usuarios. Así, uno de los avances ha sido la reapertura de la BA-086, de Maguilla a la EX-103, donde se ha restablecido la circulación con un carril provisional.

El corte del tráfico, que se produjo el pasado 18 de marzo debido a los daños en el firme y los elementos de protección de la estructura sobre el arroyo Culebras, ha sido solventado con la retirada de los materiales desprendidos y la habilitación de un desvío con zahorras.

Según informa en nota de prensa la Diputación de Badajoz, actualmente, se trabaja en la reposición de los elementos de seguridad, y se prevé que la reapertura definitiva tenga lugar en las primeras semanas de abril, una vez finalicen todas las actuaciones. Asimismo, la BA-074, de Granja de Torrehermosa a la Aldea de Cuenca fue reabierta al tráfico el pasado 24 de marzo tras la instalación de balizas perimetrales y paneles LED que advertirán a los conductores en caso de subida del nivel del agua. Esta vía se había visto afectada por el desbordamiento del río Zújar.