Era un partido marcado en el calendario para el Mérida que volvía al Estadio Romano José Fouto varios meses después. En esta ocasión, al estreno de la categoría y del césped del Romano lo acompañó un visitante de entidad como es el Deportivo de la Coruña. Los gallegos lograron la victoria gracias a un tanto en el primer tiempo de Carnero, pero el Mérida demostró que puede competir contra los favoritos del grupo y mereció como mínimo el empate en la segunda mitad.

El guion de la primera parte fue siempre el mismo. El Depor controlaba el balón y movía la pelota de un lado a otro sin lograr encontrar los espacios en la defensa emeritense, mientras que el Mérida aprovechaba cualquier robo para salir en velocidad y buscarle las cosquillas a la portería de Mackay. Así tuvieron las mejores ocasiones los romanos con disparos lejanos de Viñuela y Nando Copete, pero la pegada del Deportivo fue letal cuando en el rechace de un saque de esquina Raúl Carnero disparó desde fuera del área logrando el que sería el único tanto del encuentro.

Ya en la segunda mitad cambió la historia y el Mérida salió en busca del empate. Los primeros quince minutos fueron muy incisivos por parte de los romanos que se acercaban al gol, pero que no pudieron poner en serios aprietos al guardameta visitante. Uno de los cambios fue la entrada de David Larrubia al terreno de juego que consiguió darle un plus al ataque romano en el último tramo de encuentro. Al final no pudo lograr el empate y es la segunda derrota del equipo en dos jornadas que han disputado. La próxima será la visita al campo del Linense.

Se le resiste la victoria al Montijo en estas dos primeras jornadas después de haber conseguido ponerse por delante en el encuentro de esta tarde frente al Guadalajara. Era un campo complicado, pero los de Juan Marrero salieron en busca del primer tanto desde el inicio y lo consiguieron en tan solo seis minutos. Un zapatazo de Pedro Toro desde fuera del área abrió el marcador y confirmó las buenas sensaciones del equipo extremeño. 

Por desgracia para el Montijo esas buenas sensaciones se fueron perdiendo con el paso de los minutos y es que los locales comenzaron a manejar la pelota y consiguieron el gol del empate en un disparo lejano de Gerard cuando el descanso ya asomaba. Ese fue el punto de partida del Guadalajara para que en el segundo tiempo sacase toda su artillería y se impusiera con solvencia al Montijo. Y es que el asedio del equipo local acabó provocando que en los diez últimos minutos Tellechea e Iván hicieran los dos tantos que dejaron el resultado en el definitivo 3-1.