Los medios de comunicación de la época reflejaron el impacto que tuvo la publicación de “El miajón de los castúos” de Luis Chamizo. Se hace evidente las dos corrientes que había, los españolistas y los regionalistas, los que no aprueban la forma de escribir de El miajón y los que destacan su fuerza expresiva y el reflejo del pueblo.
La obra de Chamizo es para leerla y recitarla. De hecho, él fue poeta y rapsoda. Su nieta Marisol Zelaya Chamizo cuenta que su madre siempre le decía que “cuando le escuchaban ponía los pelos de punta”.
Tenía un don para recitar. Y eso también le salvó la vida en la Guerra Civil. Existen varias versiones, una de ellas es que fue apresado en Mérida por los milicianos, y cuando se identificó como el poeta del pueblo Luis Chamizo, le hicieron recitar para comprobarlo, les emocionó tanto que le ayudaron a escapar.
Tras la Guerra Civil, estuvo viviendo de nuevo en Madrid. En la capital, incluso enseñaba a declamar de forma altruista. Uno de sus alumnos fue el conocido Carlos Pérez Alonso.
María de las Virtudes Chamizo tenía 18 años cuando su padre le hizo escribir un texto que él le dictó. Después se daría cuenta de que era un último testamento sentimental del poeta, ya que fue días antes de su muerte.
Hervás fue un hogar para los judíos durante un siglo, por eso, aún conserva uno de los barrios judíos más impresionantes de España. Llenando sus calles con estrellas de David para poder seguir rindiéndoles homenaje. Además, este pueblo reivindica su pasado a través del Festival de los Conversos, que recibe a miles de turistas todos los años y en el que participan varios pueblos de la comarca
Santiago era un carpintero convencional cuando decidió dar un giro a su oficio y dar vida a sus ideas. En su taller de Garciaz tornea maderas de la zona para crear complementos como anillos, pendientes, pulseras... A través de las redes sociales su fama ha crecido considerablemente, incluso llegando a colaborar con una empresa de Rusia
"Ruralízate" es un proyecto para el desarrollo rural que trajo Laura desde Madrid, hasta su pueblo, Carbajo. Desde allí ayudan a los pueblos pequeños a crear nuevos proyectos e iniciativas, además de facilitar la información sobre las distintas subvenciones y ayudas que existen
Tina Recio, Yolanda Terol, Magdalena Brasas, Alicia Benito, Cristina Millán y Saya Solana, extremeña, se ponen delante de la cámara de Adrián Silvestre. Se fueron al pueblo de Magdalena y allí rodaron durante algo más de una semana. De esa experiencia nació la película Sedimentos, que presentan Solana y Silvestre esta tarde de viernes 12 de noviembre a las 20:30 h en la Filmoteca de Extremadura y el sábado 13 a las 20:00 en Cine Sur Conquistadores en Badajoz. Hemos charlado con ellos.
Esperanza Rodriguez en Moraleja se encuentra con una vivienda muy singular. Imposible no llamar al timbre y charlar con sus moradores. Se trata de una bienvenida muy singular.
Un recorrido por nuestra geografía contando el día a día de nuestros municipios, grandes y pequeños, y de todas las comarcas
Con Cristina Vázquez.