La lucha biológica es un método de control de plagas que consiste en la utilización de organismos vivos con el fin de vigilar y erradicar determinadas poblaciones de insectos.
En los últimos tiempos, estos métodos de control han extendido su uso en el campo y existen biofábricas dedicadas a la producción de este tipo de insectos, así como al asesoramiento para la detección de plagas y sus respuesta adecuada, según el tipo de cultivo y la zona en la que se lleve a cabo.
En Extremadura existen ya empresas que trabajan con este tipo de métodos. Hemos conocido cómo trabaja una de ellas en el control de plagas en frutales.