Una ganadera entregada en cuerpo y alma a los suyos

Maestros del Campo visita Villamiel para conocer a Inmaculada, una ganadera que antes trabajaba como jornalera en las campañas agrícolas que iban saliendo, pero un buen día, su marido Domingo, decidió darle una sorpresa en forma de chivo y, desde ese momento, su vida cambió para siempre. Ahora, no puede entender su día a día sin sus animales y cuando saca a sus cabras a pastar, no siempre, pero muchas veces, le da tiempo a continuar con sus labores de costura, un hobby que le encanta y se le da muy bien, borda las faldas de picado para los vestidos tradicionales de Sierra de Gata o para vestidos del folklore regional. Pero lo realmente importante para ella es su familia, su marido y sus hijos. Una madre entregada en cuerpo y alma a los suyos y que solo busca la calidez de un abrazo, de echar un buen rato en familia, para ser feliz.