El huésped no registrado del Parador de Guadalupe
Sábado, 1 Noviembre 2025

Durante siglos, el entorno de Guadalupe se impregnó de espiritualidad y misterio. La riqueza artística del monasterio y el ambiente de ciudad de peregrinación lo convirtieron en punto de referencia para la fe, pero también para el relato: antiguos caminos, aposentos centenarios y ecos de voces lejanas. En ese contexto aparece la figura que muchos identifican como espectro en el Parador.

Los testimonios recogidos señalan que, al caer la noche, algunos huéspedes o trabajadores han escuchado pasos en los pasillos, murmuraciones en habitaciones cerradas, o han sentido una presencia al emerger del silencio absoluto de la madrugada. Según cuentan los vecinos de La Puebla podría tratarse del alma de una persona ligada al lugar: quizás un peregrino que quedó ahí, un servidor del monasterio o alguien que no encontró descanso.