Lorenzo Díaz: "Hay que ofrecer un producto más atractivo"
Jueves, 26 Junio 2025

Lorenzo Díaz lleva dos semanas trabajando en el nuevo proyecto del Cáceres. "Chipi", como siempre se le ha conocido, cambia definitivamente la camiseta de tirantes y el parqué por la camisa y el despacho. Empieza una etapa que deseaba desde hace tiempo, según cuenta. Díaz es un hombre de la casa. Su falta de experiencia en el cargo la compensa con la ilusión de estar en el club de su vida y el conocimiento del "mundillo" como se suele decir. Contactos con agentes, con jugadores y entrenadores que, seguramente, allanen el camino en esta nueva etapa. Aterriza tras un final de temporada abrupto en el que no se consiguió el ascenso pero insiste en que "Estuvimos a 3 minutos de ser Primera FEB, no tan mal se estarían haciendo algunas cosas a nivel deportivo". Dar continuidad a lo bueno será una de sus tareas. Las otras tendrán que ver con la gestión tanto económica a la hora de buscar apoyos como social. "Hay que recuperar la ilusión que siempre ha habido por el baloncesto en Cáceres. Intentar hacer el mejor equipo para poder aspirar a todo y unirlo con esa comunión con la afición". Ese pensamiento no es nuevo pero parece que no se han dado los pasos correctos en los últimos años. Lorenzo Díaz quiere cambiarlo y busca las causas. Entiende como clave de esa separación el cambio en la sociedad y la diversidad de ofertas de ocio que hay en la actualidad, lo que hace que haya más distracciones y competencia. 

"Hay que ofrecer un producto más atractivo, más recreativo". 

Lorenzo Díaz trabaja a destajo junto a Jacinto Carbajal en la confección de la plantilla. De momento, ya se ha anunciado el fichaje de Álex Mazaira, un seguro en la pintura con buena mano exterior, y pronto se darán más nombres de incorporaciones y renovaciones. Sobre los jugadores que seguirán, Díaz afirma que cuentan con Nico Marina porque "puede desempeñar el papel de segundo base". La idea es dar más protagonismo a jugadores de la casa y poder otorgar minutos de jugadores como Marina o Juan Santos. La idea es trabajar sabiendo de su juventud y la necesidad de protegerle de las expectativas pero permitiendo que se desarrolle en la pista y con confianza. "Yo creo que hay que creer en la gente de aquí y que sean parte relevante de la plantilla".