Según la patronal del transporte por carretera, en nuestro país, faltan 15.000 camioneros para hacer frente a las necesidades del sector. La Confederación Española de Transporte de Mercancías ha instado a las autoridades a buscar soluciones ya que el sector es vital para el abastecimiento de la población y el funcionamiento de la economía. Sin embargo, los camioneros profesionales con quienes hemos hablado nos dicen que la precariedad laboral y los contratos 'a la baja', entre otros factores, están detrás de esos datos.
Precariedad laboral, condiciones leoninas de trabajo y subida del precio del petróleo. Factores que están afectando gravemente al sector del transporte de mercancías por carretera, a los que hay que sumar, la guerra de precios en la revalorización de los contratas a la baja.
Paco Gómez, extremeño y camionero profesional, nos dice que, para empezar "pagan muy poco", y nos recuerda que cuando empezó la pandemia había agencias de transporte que pagaban bien, pero que "como bajó el precio del petróleo en aquel momento, también descendieron los precios". Una vez superada esa primera crisis de la pandemia, el precio de los combustibles ha vuelto a subir, y de manera desorbitada, "pero no los precios del transporte, que siguen bajos".
Y a todos esos factores, además, hay que sumarle uno nuevo: el envejecimiento de los conductores profesionales. Según datos de la DGT, de los 253.000 conductores con las categorías válidas para este tipo de transporte, casi 32.000 tienen entre 60 y 64 años y 40.000, entre 50 y 54, lo que se traduce en que un 72% del total, sean personas mayores de 50 años. Y es que, las condiciones para obtener los permisos, nos dicen, son muy complicadas.
Paco Gómez nos explica también que las pruebas para examinarse y obtener la licencia pertinente "son cada vez más difíciles" por lo que es "imposible obtenerla". En la misma línea se pronuncia José Maqueda, también camionero profesional, 40 años trabajando en el sector, que recalca que tanto el curso obligatorio de 140 horas que hay que realizar así como la obtención del CAP, el Certificado de Aptitud Profesional, no tienen un "verdadero valor para el trabajo del día a día". "A mí no me ha servido para nada", apunta Maqueda, que insiste en que la persona que quiera ser profesional del transporte de mercancías "necesita una experiencia durante un tiempo para que sepa realmente cual es el trabajo a desempeñar".
Sobre la poca feminización del sector, ambos aseguran que no es un problema de género, si no, insisten, de condiciones laborales. Y recuerdan lo difícil que se lo pusieron durante la pandemia cuando las áreas de servicio y demás instalaciones estaban cerradas y no tenían sitios adaptados para descansar o darse, simplemente, una ducha.