Cuando murió una familiar de Victoria, ella y su amiga Manoli mataron una gallina, y la cocinaron para comerla con los el resto de dolientes. Tenían 19 años. Y ya entonces formaban parte de una red de cuidados que existía antes de que ellas nacieran y que años más tarde, sigue viva.
Hablamos de una "danza del ocho" perfectamente sincronizada, que organiza todo entre la vecindad para que a las personas que pierden a un ser querido, no les falte una caldo calentito, café, o un pollito con el que recomponer el cuerpo cuando el alma duele.
Sabores reconfortantes que no sanan el duelo, pero que materializan el acompañamiento, la cercanía y el afecto.
Nos explican como se coordinaba y coordina hoy en Valdelacalzada, su cronista, Emilia Ramos Silva; Milagros Garcia, de Logrosan y Patricia Pérez, en Cordobilla de Lácara. En el tanatorio municipal, cuentan incluso con una cocina para que esta tradición, aun hoy con marcado sesgo de género, siga perpetuando cuidados.
La recta final del "Con mucho gusto" de hoy es para la sección de "Extremadura al mundo", que lidera la periodista gastronómica Beatriz Hernández. Esta semana, buscando los típicos "huesitos de santo", tan propios de la festividad de Santos y Difuntos, entramos en el convento de Santa Clara, en Montijo. Allí nos recibe el cálido acento latinoamericano de las nueve monjas que lo regentan, y sabores ¡espectaculares!
Les animamos a saborearlos en esta media horina de radio, grabada por Antonio Fuentes, Carlos Parra, realizada con mimo de artesano por Javier Iglesias, y que ha sido producida gracias a aliados y aliadas como Javier Llanos, Lourdes Ávila y Charo Aguilera.
¡Buen provecho!