El Womad ha cambiado mucho en estas tres décadas. Cada año hay más gente en el festival y también mucha más seguridad.
El festival cuenta ahora con medidas especificas de emergencia y una mejor planificación. Lo vemos en el suelo, donde se han habilitado carriles tanto para equipos de emergencia como para posibles evacuaciones. Además ahora hay calles de sólo entrada y sólo salida, y se controla el aforo que en el caso de la plaza mayor donde se ubica el escenario principal está en 27.000 personas.
El control se realiza por medio de cámaras de seguridad y de agentes de policía que verifican que no se introduzca vidrio en el recinto, ya que en este festival se permite beber en la calle. En caso de sobrepasar el aforo se cerraría la plaza y sólo se permitiría la salida.
En 2023 en el Womad trabajan más de 400 personas encargadas de la seguridad entre policías, guardia civil, seguridad privada y equipos de emergencia. La novedad este año es la presencia de agentes portugueses para atender a los cada vez más festivaleros lusos que se acercan hasta Cáceres.