1.350.000 personas mueren cada año en el mundo por un siniestro en la carretera. Y 50 millones quedan con alguna secuela de por vida.
Sabemos cómo evitar esas cifras: con una conducta responsable al volante, siendo conscientes, primero, de lo que manejamos.
"Un coche se puede transformar en un arma"
Un arma que mata en la carretera. Por eso desde la asociación 'Stop accidentes' hablan de violencia vial, y piden que se retire del código penal el concepto de homicidio imprudente.
"Una persona que bebe o se droga y conduce, o lo hace a gran velocidad, no comete una imprudencia, comete un homicidio vial, porque en ese momento no respeta la ley"
Esta asociación pide al gobierno una atención integral para las victimas de siniestros de tráfico, que incluya un teléfono donde puedan recibir apoyo y asesoramiento tras el accidente.
Aplauden que por ley se recoja la educación vial en la educación secundaria, aunque todavía falta concienciación, dicen, de la corresponsabilidad cuando es otro quien conduce.
"Vemos a nuestro amigo en una cena que ha bebido y sin embargo le dejamos subir a su coche, pues tenemos que sentirnos también corresponsables"
Corresponsabilidad, respeto y prudencia. Solo bajo esos principios conseguiremos reducir la lista negra de una ruleta en la que todos jugamos números.