Las nubes se clasifican en función de la altitud a la que se encuentran. Hoy hablaremos de las nubes medias que son aquellas que se encuentran entre los 4 y los 7 km de altitud. Están compuestas por una mezcla de cristalitos de hielo y minúsculas gotas de agua. Tienen formas definidas y colores grisáceos y blanquecinos. En este grupo tenemos tres tipos de nubes.
Para empezar, los altoestratos. Que se presentan como un velo denso que cubre el cielo y que impide ver el Sol. Por tanto, no se ven las sombras en el suelo. Ocasionalmente pueden dejar alguna llovizna muy débil.
Por otro, tenemos los altocúmulos, los clásicos “borreguitos”. Que son nubes que se presentan como si de forma conjunta o aislada, con un perfil suave y pulido. Cuando sopla el viento fuerte en las zonas de montaña se suelen dar los “lenticulares”, una variedad que se asemejan a lentejas o platillos volantes.
Y por último están los nimboestratos, de aspecto más amenazante con sus tonalidades gris oscuro. Son conocidos como los “nublaos”, aunque hay quien los clasifica como nube baja. Con frecuencia dejan lluvia.