Cita informativa con la actualidad extremeña más destacada.
El galgo es una raza de perro preparada para correr, es un atleta capaz de alcanzar los 70 km/h. Un tipo de perro preparado para la persecución de la liebre, es por esto que los galgos se dice que pertenecen a la familia de los lebreles.
A partir del siglo XV, en Gran Bretaña comienza a popularizarse la persecución de la liebre por parte de los galgos a modo de carrera en medio del campo. Finalmente, durante el reinado de Isabel I se oficializará esta práctica como deporte y competición y se impondrán una serie de normas:
- La persecución de la liebre es un deporte y por tanto lo importante ya no es coger la presa sino que los galgos compitan.
- Solo se permitirá a 2 galgos perseguir a la liebre, pues el objetivo es ver que perro corre más o es más rápido detrás de la liebre.
- En la competición participan los 2 galgos que persiguen a la liebre, y ésta última solo es un medio para que los perros muestren sus habilidades corriendo.
- Habrá además un juez imparcial que será el encargado de determinar que perro es el ganador de la carrera.
El aprovechamiento cinegético en los cotos de caza abarca todas aquellas actividades relacionadas con la caza y el manejo de animales cinegéticos. Estos animales son especies que, por sus características biológicas y ecológicas, pueden ser objeto de caza regulada. La caza, lejos de ser una actividad meramente recreativa, tiene un papel crucial en la gestión de poblaciones animales y la conservación de hábitats.
En los cotos de caza mayor, requiere una planificación meticulosa y una normativa estricta para asegurar la sostenibilidad de las poblaciones. Además, los trofeos obtenidos de la caza mayor son de gran valor tanto sentimental como económico.
En cambio, en cotos de caza menor, es más accesible y común, y juega un papel vital en el control de plagas y el mantenimiento del equilibrio ecológico.
La gira recaudó noventa y siete mil coronas, unos veinticinco mil dólares en aquel momento. Un aspecto novedoso de la gira fue que la orquesta había actuado en salas de conciertos, en lugar de los salones de baile y teatros habituales. Entre los críticos musicales suecos había pocos expertos en jazz. La mayoría de ellos escribían sobre música clásica o sobre el mundo del espectáculo local.
Con José Manuel Corrales.