Plasencia se ha sumado este 25 de noviembre al Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres con una concentración que ha combinado reivindicación, símbolos y arte en la calle. Cientos de personas se han concentrado para mostrar su rechazo a todas las formas de violencia machista.

Performance y simbolismo contra la violencia

El acto central de la jornada ha sido una performance en la que las participantes se han quitado capas rojas, simbolizando todo lo que rechazan del machismo y del patriarcado. La iniciativa ha sido organizada por la Plataforma Feminista de Plasencia, y según su portavoz, Nuria López, busca transmitir un mensaje claro: “Vamos a hacer una performance basada en el ‘Cuento de la criada’ y, sobre todo, le vamos a decir al machismo lo que han hecho y cómo nos sentimos. El 25N es un día en que todas las personas tenemos que estar juntas. Vamos a seguir en la lucha, no tenemos miedo y esos mensajes negacionistas vamos a acabar con ellos".

Indignación y llamadas a la acción

Además de la performance, la concentración ha contado con intervenciones de colectivos de igualdad. Carmen Ruiz, promotora de igualdad de género, ha expresado su indignación ante la situación actual: “Estoy muy indignada. Hemos ido para atrás, no hemos avanzado nada y lo único que estamos consiguiendo es que se nos juzgue de mala manera, que se nos ridiculice. Muchas veces tenemos a personas maltratadas a nuestro lado y no nos damos cuenta".

Un 25N que sigue siendo necesario

La jornada en Plasencia se suma a las múltiples concentraciones y marchas que se han celebrado en Extremadura, recordando que la violencia contra las mujeres sigue presente en la sociedad y que la sensibilización y la lucha colectiva son más necesarias que nunca.

Cerca de 400 personas se han concentrado este 25 de noviembre en Cáceres para visibilizar la lucha contra la violencia machista, en la que ha sido una de las marchas más destacadas de la región. La convocatoria fue ha sido organizada por la Plataforma Mujeres por la Igualdad, bajo el lema: “Ni una menos, ni un derecho menos”.

La manifestación comenzó a las 18:30 horas en la Plaza de las Américas y ha finalizado en la Plaza Mayor, rindiendo homenaje a todas las víctimas de violencia machista. Mari Carmen Ruiz, portavoz de la plataforma, ha subrayado la importancia de salir a la calle: “Es tan importante como siempre, y dado el ambiente de crispación y el aumento de la violencia de género, tenemos que alzar la voz y decir: estamos aquí".

Rosa Julián, también integrante de la plataforma, ha destacado que la situación sigue siendo alarmante: “Solo en Cáceres, 300 mujeres cuentan con órdenes de protección. Eso por sí solo es suficiente para manifestarnos hoy".

Con esta movilización, Cáceres se suma a la reivindicación de igualdad y justicia para todas las mujeres, recordando que la lucha contra la violencia machista continúa siendo una prioridad.

En Aldeanueva del Camino, la localidad de María Varela, de 38 años, asesinada el pasado mes de mayo, cientos de vecinos han vuelto a concentrarse esta tarde “con más motivos que nunca”. La marcha ha comenzado a las 18:00 horas, con participantes portando velas en silencio.

El acto ha incluido un minuto de silencio y la lectura de varios manifiestos en memoria de María y de todas las víctimas de la violencia machista. La emoción ha sido palpable, especialmente en las palabras de su hermana, Rocío Varela, que se ha convertido en una de las voces más visibles del dolor y la reivindicación. “Darle voz es lo único que puedo hacer por ella. Que no se borre su historia y que no se vuelva a repetir. Pedimos justicia. Y quiero agradecer todo el apoyo que estamos recibiendo, tanto mi familia como yo, porque estos momentos están siendo los más duros".

En esta manifestación de Aldeanueva del Camino ha estado la líder de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel.

Un 25N marcado por la memoria

Las concentraciones en Aldeanueva del Camino se han sumado a las movilizaciones celebradas en las principales ciudades de Extremadura, en un 25 de noviembre especialmente cargado de simbolismo. La región, que habitualmente registra cifras más bajas de violencia machista, ha encadenado en solo un año tres asesinatos que han sacudido a la comunidad.

A la memoria de María se unen las de Verónica e Ilham, cuyas muertes han reforzado el llamamiento de asociaciones y colectivos a reforzar la prevención, la protección y los recursos para las víctimas.