Aprender a coser puede llegar a ser muy útil también hoy en día, y en la Zarza sus vecinos se pueden formar en todo tipo de técnicas, gracias a Paqui.

Esta historia demuestra cómo la unión de los vecinos puede conseguir grandes cosas. Y en Valle de la Serena han logrado nada menos que rescatar esta antigua casa labriega para poner en marcha un museo en el que guardar sus recuerdos.

Este hombre que lleva toda la vida trabajando la madera, y eso es decir mucho, porque con 91 años, Mateo no usa bastón, aunque tiene para elegir, porque los fabrica él mismo en su taller de Santiago del Campo.

Los comensales de esta Churrería de Casar de Cáceres acaban encantados su visita y además con la barriga bien llena. Hasta aquí llega gente de toda España para probar sus contundentes tostadas.

Hoy empezamos contando una nueva historia que demuestra cómo la unión de los vecinos puede conseguir grandes cosas. Y en Valle de la Serena han logrado nada menos que rescatar esta antigua casa labriega para poner en marcha un museo en el que guardar sus recuerdos. Los que también están muy contentos con la idea que tuvieron en su día, son Vicente y Rosa, un matrimonio ya jubilado que decidió dejar su trabajo para formarse y abrir una churrería… Y por las colas que hay en la puerta, parece que le han dejado todo un negocio exitoso a sus hijos, en Casar de Cáceres. Y otro ejemplo de cómo los sueños al final se cumplen es la historia de Paqui, una modista que ha encontrado en La Zarza el lugar perfecto para desarrollar su vocación cómo profesora… y sus alumnas están encantadas. Y terminamos descubriendo a un hombre que lleva toda la vida trabajando la madera, y eso es decir mucho, porque con 91 años, Mateo no usa bastón, aunque tiene para elegir, porque los fabrica él mismo en su taller de Santiago del Campo.

Con Rocío Hernández.