A última hora de la tarde ponemos el acento en el análisis. No solo repasamos, también reposamos las noticias.
Con Laura Cruz.
A última hora de la tarde ponemos el acento en el análisis. No solo repasamos, también reposamos las noticias.
Con Laura Cruz.
Nuevo caso de agresión a un médico, esta vez en Plasencia. Y van ya dos en esa Área de Salud en lo poco que llevamos de año.
Ocurrió el pasado día 10. El facultativo, un médico del Punto de Atención Continuada de La Data, fue "atacado mientras atendía a un menor, sufriendo un traumatismo craneoencefálico y una herida de más de 5 cm que requirió sutura", según confirma la Junta.
Según ha podido saber Extremadura Noticias, el presunto atacante es el padre de un bebé de 3 meses, que se mostró con una actitud "muy agresiva". Al marcharse de la consulta cerró la puerta de una patada y como consecuencia provocó en la frente del médico esa herida.
El hombre, señala la Junta, "abandonó el lugar dejando al médico en el suelo, siendo los compañeros quienes alertaron a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que procedieron a su detención mientras la víctima recibía atención médica".
La Junta recuerda que este centro, al igual que el resto de los de Atención Primaria en la región, dispone del Botón del Pánico y cámaras de seguridad, si bien "la agresión ocurrió de forma sorpresiva".
Desde la Consejería de Salud manifiestan su "condena absoluta a cualquier acto de violencia contra el personal sanitario" y expresa su "máximo respaldo a los profesionales afectados". Asimismo hace un llamamiento a la ciudadanía "para garantizar un entorno de respeto y seguridad para los profesionales sanitarios".
En 2024 se registraron cinco agresiones en el Área de Salud de Plasencia. En lo que va de 2025, se han contabilizado dos agresiones incluida esta última.
En apoyo al sanitario agredido, se ha convocado una concentración este jueves por la mañana para pedir que cesen los actos violentos contra los sanitarios y una mayor seguridad en el trabajo.
Capturar un instante es fácil. Pero capturar la esencia de un lugar, su historia y su gente, eso es otra cosa. Hoy conoceremos a Manuel, un extremeño que lleva más de 30 años documentando Extremadura de una manera especial. Más que fotos, son recuerdos impresos en luz y sombra.
La misma sala en la que estuvieron los rostros del Turuñuelo en el Arqueológico de Madrid, la de 'Novedades', es la que exhibe ahora cinco piezas singulares.
Nada más entrar, el visitante puede contemplar una estela diademada, de la Edad del Cobre, encontrada por casualidad en Alcántara. A su lado, otra estela de guerrero que fue localizada en Navalvillar de Pela, correspondiente al Bronce Final, y en ella se ve una figura antropomorfa rodeada por una diadema.
Un verraco, de la Edad del Hierro, fue hallado en el entorno de Valdecañas cuando bajó el agua del Tajo y se vio en todo su esplendor el Dolmen de Guadalperal.
La exposición se completa con un relieve romano de cabeza de grifo escondido en el Pórtico del Foro de Augusta Emerita, y otro relieve visigodo de entre los siglos V y VI hallado en una finca de Olivenza.
Es solo una parte de la historia de Extremadura, grabada en piedra. Una exposición que ha sido posible gracias a la colaboración de varias instituciones.
La muestra es gratuita, permanecerá en el Arqueológico hasta el 20 de abril y además habrá talleres, mesas redondas y una visita inmersiva a la Cueva de Maltravieso.
'Extremadura, una historia grabada en piedra'
Retomamos lección de historia extremeña. Hablamos de identidad con Juanfri Monago.
Judit Mascó, Martina Klein, Laura Sánchez… Mujeres icónicas que marcaron una era. El escritor Luis Sala publica ‘Supermodelos’, una obra que reúne testimonios de estas estrellas que aún no se han apagado.
Kiko Encabo viene de una larga tradición de productores de pimiento. Ya su bisabuelo se dedicaba a este cultivo en la zona de La Vera. Para su hijo, sin embargo, quiere otra cosa.
"Yo quiero que estudie. El campo no es rentable y cada vez lo es menos"
El campo ya no resulta atractivo. La falta de mano de obra ha provocado que, en las últimas décadas, las hectáreas de pimiento hayan pasado de 20.000 a apenas 1.200. No hay relevo generacional y el cambio climático tampoco ayuda, como apunta Juan Hernández, presidente del consejo regulador de la DO Pimentón de la Vera.
"Si un año con una climatología normal se podía llegar a 3.500 kilos por hectárea, ahora apenas si se llega a los 2.000"
Los productores piden políticas de incentivación a la incorporación agraria. Dicen que, de lo contrario, y pese a la paradoja de ser el pimentón un producto de lujo que sitúa a Extremadura en el mapa, la producción del oro rojo podría ser un día meramente residual.
Falta mano de obra para el pimiento