El verano es, lamentablemente, época de incendios, y muchos, en Extremadura. Algunos de ellos se producen por causas naturales pero, en otras ocasiones, es la mano del hombre la que está detrás de las llamas. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Badajoz ha instruido diligencias a un vecino de la ciudad como presunto autor de tres delitos de incendios intencionados. Los hechos investigados ocurrieron los días 24, 27 y 28 de julio en los municipios de Gévora, Sagrajas y Alcazaba, afectando a unas 35 hectáreas.

En la extinción de los incendios participaron un helicóptero, siete autobombas, tractores de personal civil, agentes del Medio Natural de la Junta de Extremadura, y patrullas de la Guardia Civil. Tras una investigación exhaustiva, que incluyó inspecciones periciales, se concluyó que los incendios fueron provocados de forma intencionada mediante el uso de una llama.

Con todas las pruebas recabadas, se procedió a la instrucción de diligencias contra el sospechoso, quien ya ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Badajoz. La Guardia Civil continúa investigando las motivaciones detrás de estos actos delictivos.

Un niño de dos años ha resultado herido tras ser atropellado en la calle Órdenes de la localidad cacereña de Gata. El accidente se produjo la tarde del pasado martes, pasadas las 17.30 horas. El niño, tras recibir asistencia sanitaria por un trauma craneal, y  ser trasladado al hospital, y ha recibido el alta.

Hasta el lugar del accidente se desplazaron una ambulancia convencional, una unidad del Punto de Atención Continuada de Torre de Don Miguel, y un helicóptero sanitario. Además, una patrulla de la Guardia Civil también acudió al lugar para prestar asistencia y ayudar a controlar la situación.

El vecino de Alía, de 80 años, que permanecía ingresado en la UCI del Hospital Universitario de Cáceres tras ser alcanzado por la descarga de agua de un helicóptero durante el incendio forestal del pasado sábado, finalmente ha fallecido. Su fallecimiento ha sido confirmado después de varios días en los que su situación era crítica, al encontrarse en estado de muerte cerebral.

El hombre, que se encontraba ayudando a proteger sus propiedades del fuego cuando ocurrió el accidente, había sido trasladado de urgencia al hospital en estado grave. A pesar de los esfuerzos médicos, no se pudo evitar el fatal desenlace. La comunidad de Alía, conmocionada por el suceso, ha decretado tres días de luto oficial en señal de respeto y duelo.

El funeral tendrá lugar esta tarde en la iglesia de Santa Catalina, donde familiares, amigos y vecinos se reunirán para darle el último adiós.

Ayudando en el incendio

El pasado sábado, este vecino de Alía se encontraba entre los muchos que intentaban proteger sus propiedades ante el avance del incendio forestal, cuando una descarga de agua de un helicóptero, parte de los operativos de extinción, le cayó directamente encima, provocando su caída y graves lesiones.

Desde el primer momento, la situación fue descrita como extremadamente grave, con la alcaldesa de Alía, Cristina Ramírez, informando que el hombre había sufrido muerte cerebral, aunque su corazón seguía latiendo. El municipio suspendió entonces todas las festividades en señal de respeto.