Ellas lo hacen todo artesanal. Desde la creación de los diseños hasta la fabricación de los complementos. Se trata de un negocio familiar en el que la relación madre e hija es crucial para obtener buenos resultados. Virginia dice que su madre es experta y con quien le gusta consultar siempre la elección de nuevas telas para la temporada y tiene muy en cuenta su opinión. Actualmente, una enfermedad, la esclerosis múltiple, le impide a su madre estar al pie del cañón, pero sigue siendo parte fundamental en el negocio.
“Los oficios de Berta”, un pequeño taller dedicado a la reparación y restauración de calzado, zapatera remendona. La idea de la zapatería fue de su madre, sus padres vinieron al pueblo unos años después de que ella viniera. Su madre le aconsejó sobre este trabajo porque decía que era algo que escaseaba y que la gente necesitaba… Ya lleva unos 12 años llevando a cabo esta labor, un negocio de los que ya quedan pocos. “Yo hago un poco todos los trabajos de arreglo y reparación que se le ha hecho tradicionalmente a los zapatos y bueno, alguno más moderno que se le ha ido introduciendo. Básicamente a lo que me dedico es a reparar y cambiar los desgastes que hayan podido tener los zapatos, bolsos, chaquetas, cremalleras, suelas, tapas… cosas que por el uso o por el tiempo se van estropeando o desgastado.”
Nati es feliz en Acebo, destaca la tranquilidad que se respira, a veces demasiado, dice, aunque echa de menos el mar, el olor a salitre y los pinchos de Donosti. No se arrepiente de haberse quedado a vivir en Extremadura, aunque añore su tierra natal. A la pregunta sobre si hubiera vuelto responde que en Acebo están sus hijos y su marido, ellos no quieren salir de Extremadura y entonces, ella tampoco. Sus hijos ordeñan desde pequeños, llevar esa leche a casa era su pasión, se lo transmitieron todo el abuelo y su marido, Jesús. Sólo va a San Sebastián a visitar a su madre, que tiene 84 años, y a su hermana. Sus padres se separaron cuando eran pequeñas y la madre pasó momentos duros, pero su abuela la ayudaba mucho y al final le ha ido bien, trabajó casi 50 años como cuidadora en una guardería en San Sebastián. Cuando va a verla a San Sebastián sube con su hijo pequeño, el mayor se comunica con la abuela por videollamada.
Se esperan que más de 3.500 estudiantes procedentes de 46 institutos visiten la XIII Feria Educativa de la Universidad de Extremadura. En Cáceres se celebra desde el 15 al 17 de octubre y en Badajoz del 22 al 24. El objetivo de esta Feria es informar, asesorar y orientar al alumnado de 1º y 2º de Bachillerato y estudiantes de Ciclos Formativos de Grado Superior sobre los 70 Grados, 12 dobles Grados y 74 másteres que oferta la UEx.
“Lo que se pretende es retener el talento que tenemos, que se mantenga con nosotros y que se forme aquí”, es lo que ha manifestado Esther Muñoz, Directora General de Educación de la Junta de Extremadura. En la Feria participan los 17 centros de la Universidad, el Consejo Social de la UEx, el Secretariado de Relaciones Internacionales, la Oficina de Igualdad, el SEPYE, la Tienda de la UEx y la Alianza EU GREEN a través de sus coordinadores.

La cocina de la tarde de hoy es emocionante. Las abuelas de nuestros cocinero Álvaro se han juntado para a acompañarle en su pasión : La cocina ¿Le gustará a Álvaro la sorpresa?
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Con Lucía Semedo.