Cada año se comenta que las poblaciones de palomas siguen en aumento, a pesar de que las capturas también crecen. Esto parece deberse a la generosidad del hábitat que eligen, como los encinares extremeños y los campos de cereal. Este crecimiento motiva a los cazadores a cuidar sus cotos, dejar comida en el suelo y asegurarse de que haya agua cerca, garantizando así que las palomas se asienten, al menos durante la temporada estival.
La dehesa extremeña es un paisaje singular donde naturaleza y tradición se entrelazan en perfecta armonía. Este ecosistema, característico de la península ibérica, está salpicado de majestuosas encinas y alcornoques que resguardan áreas de jaras, creando un refugio ideal para la fauna salvaje. Especialmente, el jabalí encuentra aquí tanto refugio como abundante alimento.
En este vasto territorio, donde reina la tranquilidad, el jabalí, rey del monte, se manifiesta con mayor presencia. Sus hábitos nocturnos, sumados a su astucia y agudos sentidos del olfato y oído, lo convierten en uno de los objetivos más codiciados de la caza mayor.
Cazar a este escurridizo y poderoso ungulado en la modalidad de espera es una auténtica aventura. En la oscuridad de la noche, esta práctica se transforma en un reto que exige experiencia, paciencia y destreza para alcanzar el ansiado trofeo.
Cita informativa con la actualidad extremeña más destacada.
Con Silvia Solano en la edición 1, Luz Carmen Herrera y Manu Pérez en la edición 2, y Alba Lancha los fines de semana.
Érase una vez en Memphis un grupo de estudiantes que formaron una banda. El camino que recorrieron les llevó de la inanición al estrellato. En sus mejores tiempos atraía a tal cantidad de gente que a veces había que suspender los bailes porque la masa de gente amenazaba la integridad del edificio. Durante la era del swing, aproximadamente entre 1935 y 1945, la mayoría de las mejores bandas hacían eso: ofrecían música swing. El Harlem Express durante muchos años, fue la banda de baile más querida del sur.
Con José Manuel Corrales.